Desde que entró el 2012 la inestabilidad,
el dolor y la lucha han marcado mi camino, es ahora que tengo más tiempo para
pensar en el tornado que ha pasado por
mi vida durante este tiempo.
El año nuevo comenzó como otro
cualquiera, pero ya nunca más será otro cualquiera ya que será la última vez
que comienza un año sin ellas, mis estrellas.
Antes de que ellas se fueran no creía que cuando
las personas pasaban a ser estrellas siguieran a mi lado, ahora lo sé porque
las siento, aunque no las puedo ver las siento tan cerca y eso me alivia me
hace sentirme protegida y especial.
Los acontecimientos han
llevado a mi propio descubrimiento y a mi aprendizaje. Siempre supe que era una
persona luchadora y con las ideas claras, pero me siento tan orgullosa de
sentirme pequeñita y ver que con todo el dolor, he cargado tanto peso en la
espalda que jamás pensé que llegaría a la meta, pero llegué y de qué manera,
pero aunque nunca había alcanzado metas tan elevadas no me llenan ya nada me
hace totalmente feliz ya que no puedo ver a mis estrellas a mi lado y ver su
sonrisa, aunque la sonrisa de una de mis estrellas la sigo viendo pero en una
carita más pequeña, es la misma sonrisa sincera y los mismos ojos brillantes y
me hace sentir mucho mejor. Ahora tengo más razones ya que mis estrellas ahora
pueden verlo todo y sentirse orgullosas de que por ellas pase lo que pase
siempre voy a seguir luchando ya que además he comprobado que para mí es más
fácil luchar que rendirme, estoy deseando conseguir mis metas solo para mirar
al cielo y darles las gracias.
Y aprender, hay muchas cosas
que me hacen crecer el dolor, la adversidad, la lucha, la inteligencia, la
experiencia, la superación, la injusticia, la desconfianza, el desconocimiento,
las diferencias de mi entorno a mi... y me han dado en este tiempo tantas y
tantas cosas que aprender aunque lo que siento realmente es que no quiero
aprender más de esa manera porque duele tanto. Y mi mayor aprendizaje ha sido
el saber que tengo a mis estrellas conmigo igual que antes aunque ahora no las
podemos ver.
A veces creo estar bien, a
veces, creo estar mal pero simplemente me baso en vivir el día a día como viene
y en afrontarlo todo y eso cuesta tanto para mi, cuesta tanto dejar de pensar y
resignarse, para una cabeza que creía tenerlo todo previsto y de repente el
mundo me hizo abrir los ojos.
No me gusta nada la
inestabilidad de un pensamiento contrario como el que tengo a veces tengo
muchas ganas de vivir, luego ningunas, a veces me siento fuerte otras débil, a
veces me siento grande otras muy pequeña, a veces rio sin sentido a veces lloro
sin sentido, a veces quiero volar muy alto otras quedarme sentada... cuando las cosas se vuelven inseguras no me gustan porque ya más de una vez me he caído y con el peso que sigo llevando encima caer es fácil levantarse casi imposible.
Estrellitas
mías espero que sigáis a mi lado siempre impulsándome a seguir y a no caer
nunca como hacías antes, el cielo os dará las fuerzas que no tenías en la
tierra con la que cuidar de las personas que queréis.
GRACIAS por todo.